sábado, diciembre 17, 2016

El amor puro, jamas traiciona a nadie.

Nietszche criticando la moral y la idiosincracia de su época, la fatal y maleducada sexualmente. Más que la transmutación de los valores, aqui denuncia la tergiversación de los mismos.

"¡Equivocarse hasta este punto, no con respecto a los individuos ni con respecto a los pueblos, sino en cuanto a la humanidad toda!... Que se enseñase en despreciar los instintos primerísimos de la vida; que se fingiese mentirosamente la existencia de un "alma", de un "espíritu", para degradar el cuerpo; que se aprendiese a ver una cosa impura en el principio de la vida, en la relación sexual, que se buscase el principio del en la más profunda necesidad de desarrollarse, en el egoismo riguroso (¡Ya la palabra misma es una injueria!); que por el contrario, en el signo tipico de la degeneración  y de la contradicción de los instintos, en el desinterés, en la pérdida del punto de apoyo, en el "olvido del amor de si mismo" y en el  "amor al projimo" (vicio del projimo), se quiere ver el valor superior, ¿que digo?, el valor en si..."
Ecce Homo.

Fantasías pervertidas de ayer y hoy presentó...

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