miércoles, septiembre 06, 2006

Si crees que el mejor camino para llegar al corazón de un hombre es por el estómago, es mejor que sepas que estás apuntando muy alto.

El día fue agitado, pero la noche lo fue más. Una marca de deseo me quedo en el cuello. Me preguntaron si me agarro un Rottweiller, un vampiro o quien me agarro. Debo decir que el deseo me agarro, me atrapo y me envolvió en su tela de finos hilos de plata lunar y sangre rojiza. Mientras Rammstein sonaba en el piso de abajo, jamás había estado en un duplex. Hice honor a lo que cantan los genios de la música, sobre el amor y el sexo. Hubo Bencina, Rosa roja, pero mas que hombre contra hombre, hubo fuego libre, Adentro afuera y miles de posiciones. Y hablamos de marcas, de cicatrices y de algunas cosas que no se ven pero que son como estigmas mentales. La marca de deseo no se fue aun y no quiero mas suspicacias de gente que no se, no coje.
Fantasias pervertidas de ayer y hoy presentó...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Quiero expresarte humildemente mi pasión que surge cuando estoy a tu lado, esa pasión que nace de mi interior y posee la magia que ni los poderes del universo pueden explicar.
Es extraño pero cuando esoy con vos veo en el mundo a un solo ser, tengo un solo pensamiento en el cerebro, un solo deseo en el corazón, un solo nombre en mis labios que sube como el agua del manantial, desde lo profundo del alma hasta los labios, un nombre que se repite una y otra vez melodiosamente en todas partes ¡DIEGO!

Sos lo mas, espero que nunca cambies.
Te quiero Kari.